el tarot y la psicologia



 

El Tarot y la Psicología

Un viaje hacia el inconsciente: cómo las cartas revelan arquetipos, patrones internos y espejos del alma según Jung.

Explorar mapa psicológico

El Tarot como espejo psicológico

Carl Gustav Jung, pionero de la psicología profunda, planteó que el ser humano habita en tres niveles:
consciente, subconsciente e inconsciente colectivo.
El Tarot dialoga con los tres: actúa como un lenguaje de símbolos que despierta imágenes internas y
activa procesos de introspección. No se trata de predecir el futuro, sino de hacer consciente lo inconsciente.

“Los arquetipos son sistemas de disposición y tendencias que determinan la manera en que los individuos
experimentan el mundo.” – C.G. Jung

🌞 Consciente

Es la parte que conocemos: pensamientos, razonamientos, decisiones.
El Tarot, al aparecer en una lectura, no “te dice algo nuevo”, sino que refleja lo que ya sospechas,
pero que aún no logras ordenar.

Ejemplo: Si preguntas por tu trabajo y sale La Justicia, puede estar
señalando tu deseo interno de equilibrio que ya percibes, aunque no lo hayas nombrado.

🌙 Subconsciente

Aquí viven emociones reprimidas, recuerdos ocultos, intuiciones. El Tarot conecta con este nivel
porque las imágenes despiertan asociaciones que no siempre pasan por la lógica.

Ejemplo: Si surge La Luna, puede reflejar miedos que no logras reconocer
claramente, pero que condicionan tu presente.

🌌 Inconsciente Colectivo

Jung propuso que compartimos un depósito universal de símbolos y arquetipos.
Las cartas del Tarot son parte de ese lenguaje universal:
El Loco, La Muerte o El Mago no son solo imágenes, son fuerzas psíquicas universales.

Ejemplo: La carta de El Colgado puede aparecer en culturas distintas y,
aun así, despertar la misma idea de sacrificio y cambio de perspectiva.

Ejemplo de lectura psicológica

Imagina que alguien consulta: “¿Por qué me siento bloqueado en mis relaciones?”
El Tarot puede responder con símbolos que, más que predecir, ayudan a comprender:

  • El Ermitaño → Necesidad de introspección, miedo a exponerse.
  • El Diablo → Apegos o dependencias emocionales ocultas.
  • La Estrella → Un anhelo profundo de sanar y confiar.

La interpretación se convierte en un diálogo terapéutico: cada carta abre preguntas que invitan al consultante
a mirar dentro de sí mismo, en lugar de buscar afuera respuestas mágicas.

El Loco (0)

Impulso vital y apertura.
Consciente: aventura. Inconsciente: miedo a lo desconocido.

El Mago (I)

Agencia y enfoque.
Consciente: acción. Inconsciente: autoengaño/omnipotencia.

La Sacerdotisa (II)

Saber velado, intuición.
Consciente: silencio fértil. Inconsciente: secretos/represión.

La Emperatriz (III)

Creatividad y cuidado.
Consciente: nutrir. Inconsciente: fusión/posesión afectiva.

El Emperador (IV)

Orden y límites.
Consciente: estructura. Inconsciente: rigidez/autoritarismo.

El Hierofante (V)

Sentido compartido.
Consciente: tradición/valores. Inconsciente: dogma/conformismo.

Los Enamorados (VI)

Elección y vínculo.
Consciente: amor/decisión. Inconsciente: proyección/idealización.

El Carro (VII)

Voluntad dirigida.
Consciente: avanzar. Inconsciente: huir/controlar.

La Justicia (VIII/XI)

Equilibrio y responsabilidad.
Consciente: evaluar. Inconsciente: hipercrítica/culpa.

El Ermitaño (IX)

Introspección.
Consciente: retiro lúcido. Inconsciente: aislamiento/evitación.

La Rueda de la Fortuna (X)

Ciclos y patrones.
Consciente: cambio. Inconsciente: repetición compulsiva.

La Fuerza (XI/VIII)

Integrar impulso.
Consciente: autocontrol compasivo. Inconsciente: represión/explosión.

El Colgado (XII)

Nuevo enfoque.
Consciente: pausa/entrega. Inconsciente: sacrificio estéril.

La Muerte (XIII)

Transformación.
Consciente: cierre necesario. Inconsciente: apego/temor al cambio.

La Templanza (XIV)

Mesura e integración.
Consciente: armonizar. Inconsciente: diluir límites.

El Diablo (XV)

Afectos y ataduras.
Consciente: deseo/poder. Inconsciente: dependencia/sombra.

La Torre (XVI)

Ruptura de creencias.
Consciente: revelación. Inconsciente: colapso defensivo.

La Estrella (XVII)

Esperanza lúcida.
Consciente: confiar/sanar. Inconsciente: ilusión pasiva.

La Luna (XVIII)

Sombra e imaginación.
Consciente: sensibilidad. Inconsciente: miedo/autoengaño.

El Sol (XIX)

Claridad y vitalidad.
Consciente: autenticidad. Inconsciente: narcisismo/infantilización.

El Juicio (XX)

Llamado y renacimiento.
Consciente: decisión ética. Inconsciente: culpa/autojuicio.

El Mundo (XXI)

Integración y sentido.
Consciente: cierre pleno. Inconsciente: perfeccionismo/ciclo sin fin.

Al contactar aceptas nuestra Política de Privacidad .